miércoles, 16 de enero de 2013

LA CALABAZA POTATA

          Entre unas grandes hojas tímidamente, cuando llegó el otoño, hizo su aparición una calabaza. El resto de sus compañeras empezaron a llamarla ¡Potata, Potata!, pero ella, no sabía que se llamaba así, por eso se volvió a esconder toda asustada. Fue entonces cuando habló la Calabaza Sabia y silenciando a todo el coro, la llamó dulcemente “Potata, Potata…” como un susurro. 

Potata asomó primero el rabito y después su brillante cuerpo naranja. La Calabaza Sabia le dio la bienvenida y le explicó que cuando una calabaza termina de crecer y hace su aparición, la asamblea de calabazas le ponen un nombre y el que habían escogido para ella era Potata. Potata se quedó un poco más tranquila, aunque no sabía si su nombre le gustaba. Su nacimiento y su crecimiento estaba unido a la superficie de la tierra y en el terreno de al lado había conocido a las sandías y a los melones, y en otro un poco más distante a los pepinos. Estaba contenta de haber nacido y esperaba que el agricultor la llevara al mercado para conocer mundo.

           Un buen día le tocó su turno, el agricultor la recogió y junto con la calabaza cuellilarga, la calabaza peregrina, la calabaza verrugosa, la calabaza cidra, la calabaza pinta, se encontró dentro de un gran cesto, las montaron en un camión y las descargaron en un mercado. Había muchas personas en el mercado, pasaban por delante del puesto y nadie se fijaba en ella, pero un poquito antes de cerrar una mujer rubia que decía ser la Directora de un Centro Infantil posó sus ojos en ella y le dijo al verdulero: “quiero esa tan naranjita y que parece tan dulce, y también esa que tiene el cuello tan largo que parece una jirafa”. Le pagó al verdulero y nos metió en el maletero del coche, y yo Potata me dije -¡qué bien otro viaje!-. Me presenté a mi compañera diciéndole mi nombre y ella me dijo que se llamaba Cuellilarga. Y así… entre risas y palabras llegamos al Centro Infantil Globos. ¡No podía ni imaginarme las aventuras que iba a vivir y la cantidad de amiguitos y amiguitas que iba a encontrarme!




(Texto con copyright del Centro Infantil Globos)

No hay comentarios:

Publicar un comentario