Este año, como el Hada Colorín se fue de
viaje, nos recibirá la Ardilla Pilla, que con su cola nos acariciará y nos dará
un abrazo de dos vueltas para que nos sintamos bien y poquito a poquito ya no
lloremos; seguro que de esta forma los papás, las mamás, los abuelos, las
abuelas… sonreirán cuando nos dejen en esos colos amorosos y en esas manos amigas, y se irán
tranquilos y confiados.
La ardilla Pilla ha dejado, en la clase de
los patitos, colos de algodón de azúcar que calman los llantos. En el aula de
los ositos y ositas panda ha extendido en el rincón blandito una manta de nubes de caricias que tranquilizan los
miedos. A los rantoncitos y ratoncitas les ha dejado en la alfombra, besos de
caramelo de fresa que producen sonrisas. Las jirafas si buscan bien encontrarán
en el rincón de los cuentos lacasitos que originan carcajadas. Y los
astronautas si dirigen su mirada hacia las estanterías verán estrellas de
gominola que con su magia les regalarán imaginación.
La actividad en el Centro Infantil Globos
está empezando pasito a pasito, pasazo a pasazo, en este final de verano
caluroso y brumoso, que anuncia la llegada de los matices y contrastes de un
otoño en ciernes.
“Caramelo de fresa, caramelo de limón
late que late tu corazón”
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