Hemos ido de visita al XV Salón del Libro
Infantil e Xuvenil. Estábamos alegres y emocionados. Hicimos un viaje muuuyyy
largo en un autobús blanco muuuuyyy grande, era tan grande que nos tuvo que
recoger en la calle del Mercadona.
Nos subimos a él y cuando nos sentamos
¡qué altos estábamos!, veíamos a allí abajo a los coches, a las personas.
Cuando llegamos al Salón del Libro ¡Oh, sorpresa, estaba la casita de chocolate
en la entrada!, pero no estaban Hansel y
Gretel, eso sí, nos recibieron unos
monitores muy simpáticos que hicieron con nosotros todo el recorrido.
Primero visitamos una cocina muy
especial, nos sentamos en el suelo. Nos explicaron que íbamos a ver, que no a
tocar, ¡qué pena con lo que nos gusta explorar con las manos!. Después nos
preguntaron si conocíamos cuentos que tuvieran como personajes a alimentos
instrumentos de cocina… y nos mostraron unos dibujos en los que Orbil, la
mascota del Salón, realizaba diferentes acciones. Nos colocamos frente a ellos
y nos hicieron preguntas: ¿qué tiene que hacer Orbil después de comer
golosinas?, y nosotros contestamos “lavarse los dientes”, también nos dijeron
lo importante que es comer fruta, ellos no sabían que ya lo hacemos.
A continuación nos enseñaron la
exposición, había un pájaro que cocinaba en un pote, le preguntamos lo que
estaba cocinando pero no nos contestó, debía ser una receta secreta, ¡ummm, qué
tartas tan maravillosas había! ¡Qué nos decían cómeme, cómeme!, el berberecho Chef con su tartera de barro,
nos sonrió mucho. Nos pareció todo muy divertido y algún papá nos leyó alguna
receta.
Y… otra aventura nos esperaba, ¡¡¡¡nos
llevaron al interior de la tierra!!!, de la parte de arriba colgaban
zanahorias, patatas, cebolletas… nos hicieron preguntas sobre quién vive dentro
de la tierra y nos contaron un cuento sobre un topito.
Al salir nos encontramos con rebanadas de
sándwich, lechuga, tomate, huevo, jamón… gigantes y jugamos a hacer bocadillos
diferentes, hasta hicimos bocadillos de niños, nos metimos dentro del sándwich
como un ingrediente más; ¡¡menos mal que
no había ogros por allí!!
Necesitábamos un descanso de ver oir y
hablar, y nos llevaron a una sala, donde había muchos instrumentos musicales
hechos con botellas, botes de yogur…
para poder tocar, ¡nos desquitamos!. Había palos de lluvia, tambores, maracas
rellenas de garbanzos… ¡qué bien nos sentimos!
Ya casi estábamos despidiéndonos cuando
apareció Orbil, la mascota del Salón del
Libro Infantil e Xuvenil. Nos sacamos fotos con él aunque algún
compañero/a sólo lo quiso observar de lejos. Orbil es un lobo que sonríe,
¡tenía puesto un mandil, debía ser el cocinero principal. Le dimos muchos besos
al Lobo Orbil y…
Nos subimos a un autobús lila, muuuuy grande, nos abrocharon los cinturones y el conductor
tenía una sorpresa para nosotros, ¡un cd de Cantajuegos! nos pusimos a cantar,
las tripas nos hacían ¡grr! Porque teníamos mucha hambre, ¡claro cociñando
contos no podía ser de otra manera!.... hasta el año que viene.
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